- Agua filtrada
- 100 gr de soja blanca ecológica
- 1 cucharada de cloruro de magnesio
2. Tiramos el agua y trituramos las habas de soja con un poco de agua nueva en el robot de cocina hasta dejar una pasta fina. Yo he quitado unas cuantas pieles a las habas antes de triturarlas, se quitan muy facilmente.
3. Echamos la pasta en 1 litro y 1/2 de agua hirviendo y cocemos a fuego suave durante 30 minutos.
4. Filtramos con un colador y una tela de algodón para separar la leche de soja de la okara.
5. Ponemos de nuevo la leche de soja al fuego y en cuanto rompa a hervir, la apartamos y le añadimos la cucharada de cloruro de magnesio disuelta en un vaso pequeño de agua tibia. Le damos un par de vueltas, tapamos la olla y dejamos reposar 25 minutos para que se corte bien y se separe el tofu del suero.
6. Con un colador fino (o colador normal con una gasa), separamos el tofu cuajado del suero y lo ponemos en un recipiente forrado con una gasa para que siga escurriendo.
Venden por ahí unas cajitas muy chulas pero yo he pasado de comprarla y me he preparado el invento con la cajita que venía con un pan que compré. |
7. Después de una hora, tapamos con la gasa y le colocamos un peso encima para que adquiera mas consistencia.
8. Guardamos en la nevera con agua para mantenerlo hidratado.
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